Una joven muy hermosa; de piel clara y de ojos negros; lloraba incesablemente sentada en un banco de un parque desolado.
Segundos después; visualizó a un hombre, tan joven como ella, acercándose al lugar donde se encontraba.
· ¿Por qué lloras? – preguntó el misterioso chico
· ¿Por qué le hablas a una desconocida? – en forma de pregunta le respondió
· Una persona siempre necesita de un hombro para llorar – mencionó sentándose al lado de la bella mujer
· Es la excusa menos creíble que he escuchado
· Has dejado de llorar…eso es bueno!
La joven bajó su mirada y sonrió tímidamente.
· Mi madre ha muerto y era la única persona que me quedaba en este mundo, ahora estoy sola
· Gracias
· ¿Por qué?
· Por depositar tu confianza en una persona a la que no conoces y por…sonreír.
· ¿Siempre eres así? – dijo la agraciada joven
· No te comprendo
· No deberías preocuparte por mí. ¿Por qué me ayudas?
· Hay algo en ti que me agrada
· Jazmín
· Eh?
· Me llamo Jazmín
· Mi nombre es Max, un gusto de conocerte
· Me has hecho sentir mucho mejor, muchísimas gracias. Te debo una.
Max sonrió.
· Toma una taza de café esta noche conmigo.
Jazmín aceptó la invitación.
Solo bastó una noche para conocerse y para agradarse mutuamente.
Solo bastó una taza de café para que llegaran a enamorarse.
Autora:
Miriam Ochoa P.
Una noche...
Un poema para compartir....
Inolvidable…
Es tu culpa que estas manos estén tan frías
Es tu culpa que dentro de mí
Solo exista rencor y envidia
¿Y te preguntas por qué?
Aún puedo recordar esa oscura noche
En donde posaste tus ojos en los míos
Nevaba y hacía mucho frío
Te abrí mi corazón.
Me expresé a ti con toda mi sinceridad
Supiste de mis sentimientos
¿Y tu qué hiciste?
Dijiste que lo nuestro no funcionaría
Quería rogarte
Pero era como rebajarme
Mi orgullo simplemente
No me lo permitía
Te fuiste,
Dejándome en la soledad
No sabes cuanto sufro
De verdad.
Me enteré que te casarás
Es muy hermosa
La chica ideal
Con la que siempre soñaste y vivirás
Quisiera ser ella
Quisiera ser la persona que te acompañe
El resto de tu vida
Lamento no haber podido ser yo
Lo lamentaré toda mi vida.
Autora: Miriam Ochoa P.
Etiquetas: inolvidable , poema